¿Deben los robots parecerse a los humanos?

Los robots son cada vez más conocidos. Los robots eran caros y aparecían en las novelas de ciencia ficción en el pasado, pero esto está cambiando. La idea de que un robot sea capaz de realizar diversas tareas domésticas, como pasar la aspiradora o limpiar los platos, es ahora una idea realista. En el futuro, los robots seguirán siendo habituales en los hogares, lugares de trabajo y hospitales. En la actualidad, los robots se parecen a los humanos: caminan erguidos o sobre dos piernas, no tienen ruedas ni pisadas, y tienen brazos y manos. Hay diferentes tipos de robots, y su aspecto físico difiere considerablemente. Algunos pesan varios cientos de kilos, mientras que otros no pesan nada.

El futuro de los robots

El increíble auge de los robots ha cambiado el mundo de una forma que ni siquiera se imaginaba. Los robots se han utilizado para explorar el espacio y alimentar Internet. Han construido coches, arreglado carreteras e incluso ayudado en las casas. Los robots también han salvado vidas ayudando a los médicos a realizar cirugías y dando a las personas con discapacidades la posibilidad de moverse libremente. La mayor parte de nuestra tecnología moderna se basa en sistemas robóticos. El futuro está lleno de robots que pueden hacer de todo, desde combatir incendios hasta limpiar residuos nucleares. No es de extrañar que tanta gente esté entusiasmada con ellos. Pero, ¿qué ocurrirá cuando estas máquinas alcancen por fin todo su potencial? ¿Qué impacto tendrán en la sociedad? Ha llegado el momento de analizar con sinceridad la influencia que tendrán los robots en nuestras vidas.

Moda para robots

La historia de la ciencia ficción está plagada de robots indistinguibles de los humanos, hasta en su vestimenta convincentemente humana. A medida que los ordenadores se han ido haciendo más potentes y capaces de comportamientos más complejos, la idea de que los robots se hagan pasar por personas ha adquirido una nueva relevancia. Ahora, los investigadores han demostrado que es posible enseñar a un robot a vestirse. Lo hicieron poniendo al robot frente a un espejo durante varios meses, donde aprendió cómo se correspondían las partes de su cuerpo con el mundo real — y con la ropa que llevaba.

Apariciones de robots

Cada uno de estos términos "bello" y "feo" es estético a su manera. La belleza de un robot puede estar representada por su funcionalidad y el diseño general del mismo. La fealdad del robot suele explicarse por su falta de funcionalidad o su mal diseño. Las piezas que componen estos robots también desempeñan un papel importante a la hora de determinar si van a ser bonitos o feos. Tomemos, por ejemplo, dos robots diferentes: uno es bonito y otro es feo. No hay duda de ello. El primer robot tiene un gran diseño y propósito, mientras que el segundo tiene un diseño poco atractivo y no tiene mucho propósito. Entonces, ¿qué hace que un robot sea bello? Para determinar qué hace que un robot sea bello, primero debemos entender qué hace que algo sea bello. La belleza tiene muchas definiciones, pero para simplificar las cosas, podemos utilizar esta definición: Algo que se percibe como agradable o satisfactorio visualmente. ¿Qué hace que un robot sea agradable o satisfactorio? Un robot que tiene buen aspecto y funciona bien puede considerarse agradable o satisfactorio también para nosotros, los humanos. Por otro lado, si tienes un robot feo que no funciona bien, también puede considerarse algo feo.

Sentimientos y emociones

Un robot puede ser programado para sentir simpatía, pero no puede preocuparse. No puede determinar si un escenario es injusto o no. Un robot no tiene un concepto de moralidad y, por tanto, no puede preocuparse por la injusticia o la justicia.

El creador del programa del robot tendría que determinar por qué situaciones se supone que debe sentir simpatía y cómo debe reaccionar. El creador del programa del robot (y su equipo de programación) serían los que decidirían cuánta simpatía debería sentir un robot por una situación concreta, o incluso si siente alguna. A continuación se presentan escenarios de robots que pueden sentir emociones:

  • Podrían ser programados para expresar su simpatía a través del lenguaje corporal (asintiendo, frunciendo las cejas en señal de preocupación, etc.).
  • Se les podría programar para que se expresaran verbalmente (comprendo.... siento su pérdida..., etc.) Se requeriría que entendieran lo que la persona está diciendo y lo que está sintiendo en ese momento.
  • Podrían programarse para reaccionar físicamente (tocar el hombro de otra persona para reconfortarla). Para ello tendrían que entender lo que la persona dice y lo que siente en ese momento.
  • Podrían estar programados para reaccionar intelectualmente, analizar la situación y ofrecer consejos). Para ello tendrían que entender lo que la persona dice y lo que siente en ese momento.

Evolución de los robots a la Inteligencia Artificial

A medida que los robots se vuelven más inteligentes y la humanidad se acerca a ese día en que nuestras máquinas serán capaces de pensar y actuar por sí mismas, nos acercamos cada vez más a un momento de reflexión. Ese momento llegará cuando un robot se enfrente a una situación en la que deba elegir entre hacer el bien o el mal. Esa elección puede tener graves consecuencias o incluso costar una vida humana, pero el robot no tendrá tiempo de pedir ayuda a sus creadores humanos. Debe tomar una decisión autónoma basada en su programación, su experiencia y su percepción de lo que ocurre a su alrededor. Por tanto, debemos plantearnos algunas preguntas muy desafiantes: ¿Qué queremos conseguir con estas máquinas inteligentes? ¿Y qué valores deben encarnar? Las respuestas darán forma a la próxima generación de guerra, fuerzas de seguridad y respuesta de emergencia con inteligencia artificial.

En conclusión, el mundo que nos rodea está cambiando con el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías. Entre ellas se encuentran los robots, y se ha visto que éstos se integran cada vez más en nuestras vidas. Es probable que esta tendencia siga creciendo en los próximos años, y los investigadores de todo el mundo consideran que este aumento de la automatización puede suponer muchas ventajas y muchos inconvenientes para los humanos.