La naturaleza del uso de un robot de servicio suele dictar su clasificación. Por ejemplo, los robots sociales pueden utilizarse con fines no comerciales, como ayudantes sociales en el hogar, y comerciales, como cuidadores en residencias de ancianos u hospitales. El mismo robot puede mover mercancías en un almacén y realizar tareas domésticas cotidianas. Así que resulta que esto no importa mucho a la hora de clasificarlos porque, por lo demás, se comportarán de forma similar. A menudo, no hay nada que diferencie a un tipo de otro, aparte de la tarea que haya que realizar con ese tipo concreto.
La principal diferencia entre los robots de servicios profesionales y los de consumo es su finalidad. Los robots de servicio profesional son un tipo de robot que se utiliza en un entorno profesional fuera del entorno tradicional de una fábrica. Al igual que los robots industriales, se utilizan con frecuencia en tareas peligrosas, extenuantes, serviles o repetitivas en las que la tecnología de automatización supera el trabajo manual. También se pueden utilizar muchos robots de servicio en nuestra vida cotidiana, como las máquinas de limpieza de lugares públicos o los vehículos de reparto.
Los robots de consumo están diseñados para ofrecer servicios fácilmente configurables y manejables por personas no profesionales. Algunos ejemplos son los robots de limpieza del hogar, los robots cortacésped, las sillas de ruedas automatizadas para personas que aún no pueden desplazarse por sí mismas, los dispositivos de interacción social que interactúan y se comunican con las personas...
Además de estas aplicaciones prácticas, existe también un campo creciente con dispositivos robóticos diseñados específicamente para fines médicos. Asumen las tareas de los humanos a distancia, lo que los hace más parecidos que diferentes. Un ejemplo serían los robots quirúrgicos. Funcionan manualmente a distancia y carecen de autonomía, pero aún así se clasifican en esta categoría por su uso en hospitales donde no se puede trabajar in situ sin demasiado riesgo durante cirugías delicadas. Este campo es uno de los más prometedores de la actualidad.
La ventaja de los asistentes robóticos para personas discapacitadas es que pueden prestar ayuda sólo cuando es necesario. Esto significa que el dispositivo podrá guiarle por una habitación o instalación, pero no realizará ninguna acción en su nombre, como abrir puertas o recoger artículos de las estanterías. ¿El inconveniente? Este tipo de dispositivos no siempre funcionan a la perfección, aunque lo deseemos. Pero cada año estas tecnologías son más perfectas. En breve, los robots podrán mejorar la vida de las personas con discapacidad.
Aplicaciones excluidas para los robots de servicio
¿Su empresa utiliza lo último en robótica? Hay muchas aplicaciones y tecnologías que van más allá de nuestras actividades. Por ejemplo:
- El uso de la robótica con fines militares no está contemplado en las estadísticas de World Robotics e IFR por algunas razones. La capacidad de herir o matar a seres humanos ha sido una preocupación importante. Nos centramos en el desarrollo de sistemas robóticos que puedan utilizarse para actividades pacíficas y de seguridad, y no en los robots militares.
- El transporte de pasajeros en coches autónomos es un tema esencial para el futuro. Las tecnologías de navegación autónoma también se utilizan en la robótica, sobre todo los robots de reparto al aire libre en las rutas de transporte público, donde existen retos similares a los que afrontan los vehículos autónomos. Pero con una diferencia clave: ¡esta vez no hay conductor! Sin embargo, nuestra empresa considera que el transporte autónomo de pasajeros forma parte de la industria del automóvil.