Los robots de ordeño de vacas fueron uno de los primeros sistemas robóticos que se utilizaron en la agricultura. En los últimos años han surgido numerosos productos de robots de ordeño con un éxito rotundo: los robots de ordeño han encontrado una amplia aceptación entre las explotaciones lecheras de todo el mundo.
Tipos de operaciones realizadas por los robots
Consisten en una unidad estacionaria a la que la vaca se acerca voluntariamente para ser ordeñada. Un transpondedor alrededor del cuello de la vaca informa al robot sobre sus datos, lo que permite realizar una serie de tareas de gestión del rebaño como el control de la producción de leche, el flujo de leche y la calidad de la misma. El robot de ordeño realiza todo el proceso de ordeño, empezando por la limpieza de los pezones y terminando por la retirada de la última pezonera y la pulverización de los pezones. La información recogida durante el proceso de ordeño se presenta al ganadero a través de un sistema informático de gestión del rebaño. La automatización de los establos también va en aumento: limpiadores de establos robotizados, alimentadores y sistemas de transporte. Lely, Schauer Agrotronic GmbH y Peter Prinzing GmbH han presentado varios limpiadores móviles de establos, que ayudan a mantener limpios los establos con suelos de rejilla moviéndose automáticamente por el establo sin molestar a las vacas. El limpiador, que funciona con baterías y es autorrecargable, está programado para cubrir el suelo de forma óptima. Una corredera instalada debajo empuja el estiércol a través de las aberturas del suelo de rejilla. El alimentador robotizado Lely Juno se desplaza automáticamente por el pasillo de alimentación siguiendo la valla de alimentación. Empuja el pienso hacia la valla tantas veces como sea necesario sin molestar a las vacas. Otras iniciativas están empezando a investigar la asistencia robótica para el cuidado y el pastoreo de los animales. Una aplicación similar fue presentada por DeLaval y Hetwin. La empresa Faromatics presenta otro enfoque en el mercado de los robots ganaderos. Su robot “ChickenBoy” permite un seguimiento continuo de los animales, de modo que sus necesidades pueden detectarse de forma rápida y fiable. La satisfacción de esas necesidades ayuda a los ganaderos a mejorar la salud y el bienestar de sus animales y a ser más competitivos.
Nivel de distribución
Los robots de ordeño se fabrican actualmente en cantidades importantes. Casi todos los proveedores de equipos de ordeño ofrecen sistemas de robots de ordeño, que incluyen un brazo robótico industrial modificado o un brazo robótico personalizado, a menudo accionado neumáticamente para una limitación eficaz de la fuerza. Además de los propios robots, los fabricantes ofrecen paquetes personalizables para el almacenamiento de la leche y la gestión de la granja. Ciertamente, los robots de ordeño pueden considerarse un éxito en la aplicación de soluciones robóticas fuera del escenario de la fabricación. Además, las soluciones para el pastoreo de animales y la automatización de los establos están ganando rápidamente reconocimiento, especialmente en las regiones agrícolas altamente productivas.
Consideraciones de coste-beneficio y retos de marketing
La industria láctea se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Alta presión sobre los precios debido a decisiones políticas, como la cuota láctea obligatoria.
- A pesar de las soluciones de automatización existentes, como la sala de ordeño rotativa, sigue siendo necesario aproximadamente un trabajador humano por cada 30-50 vacas.
- Los costes de mano de obra por litro de leche suponen alrededor del 22% del total.
- En la mayoría de los países industrializados, es probable que la escasez de personal de ordeño se agrave.
- Normas estrictas de higiene.
Las ventajas para los ganaderos son evidentes: menos trabajo manual y más tiempo para la gestión informatizada del rebaño para supervisar y controlar su salud. Las ventajas para las vacas son igualmente significativas: son libres de elegir cuándo ser ordeñadas. Los sistemas permiten el "tráfico libre de vacas". La experiencia ha demostrado que, si se las deja solas, las vacas entran en la unidad para ser ordeñadas de dos a cuatro veces al día, casi a cualquier hora del día o de la noche. Sin embargo, los robots de ordeño actuales se aplican sobre todo a un rebaño más pequeño, de más de 80 a menos de 500 vacas: debido a su limitado rendimiento. La aplicación de los sistemas de ordeño automático a uno más grande es posible, pero requiere una reestructuración completa de la disposición del establo y del rebaño.
Los sistemas automáticos de ordeño rotativo, como el robot de ordeño automatizado (AMR) de DeLaval, pretenden dar servicio a grandes rebaños de más de 300 vacas. Un estudio realizado entre propietarios de sistemas de ordeño automático en España demostró que las explotaciones con mejores resultados en términos de calidad de vida y ocio (mejora de la salud mental y más tiempo para la familia y las aficiones) parecen ser las que tienen un AMR y un número adecuado de animales ajustados para optimizar el uso del AMR. En otros estudios se ha demostrado que las vacas parecen más sanas y felices con la AMR.
Un sistema de robots de ordeño incorpora un sistema de gestión del ordeño, que se basa en la identificación de cada vaca mediante crotales, transpondedores o podómetros. Cada robot maneja de forma rentable 60 o más vacas.
En el sistema de ordeño, cada vaca se identifica para que el sistema pueda decidir si se ordeña o no. Por regla general, una vaca debe estar lista para producir unos siete litros de leche antes de ser ordeñada. Si una vaca vuelve al sistema de ordeño demasiado pronto, no se ordeña.
Otras características de los sistemas de ordeño automatizados:
- Los láseres y los sistemas de visión permiten detectar y localizar los pezones.
- Manipuladores polivalentes que se adaptan a las irregularidades de las ubres y los pezones, se encargan de la limpieza de los pezones, del acoplamiento de las copas y de la desinfección.
- Los brazos robóticos son cinemáticos personalizados (accionados por hidráulica o neumática) o brazos robóticos industriales modificados.
Eliminación automática del estiércol y limpieza.
- Indicadores para medir el flujo, la cantidad, el tiempo de ordeño y la calidad de cada pezón, así como la producción de leche.
Después de identificar a la vaca, el gestor' marco se ajusta a la longitud de la vaca individual, y la alimentación se da al gestor por los requisitos para esta vaca. La industria láctea del futuro estará mucho más automatizada que la actual, utilizando sistemas de ordeño automatizados que, además de una alta productividad y rentabilidad, satisfarán la demanda de una mayor calidad de la leche y unas condiciones más adecuadas para los rebaños lecheros.
La evaluación global, que incluye todos los factores de la gestión de las vacas lecheras, nos permite concluir sobre el efecto positivo global ya en 2012 (para el mercado estadounidense):
- Aumento de la producción de leche hasta un 12%.
- Disminución de la mano de obra hasta en un 18%.
- El bienestar de las vacas lecheras al permitirles elegir cuándo ser ordeñadas.
- Los robots en la ganadería mejoran, o al menos documentan objetivamente, el bienestar de los animales en las explotaciones, facilitan la segmentación de los productos y una mejor comercialización de los mismos, y mejoran la estabilidad económica de las zonas rurales.
- En la Universidad de Minnesota, puede conocer un cálculo exhaustivo de los costes y beneficios de la AMR basado en escenarios, incluida una calculadora que demuestra un efecto fiable y destaca la importancia de aumentar la producción de leche por robot.
En un estudio de 2016, las auditorías de mano de obra realizadas en granjas de ordeño automático (AM) frente a las de molturación convencional (CM) mostraron una reducción del 36% en la demanda de mano de obra asociada al AM. Sin embargo, las tecnologías de ordeño convencional de especificación media lograron sistemáticamente una mayor rentabilidad, independientemente del tamaño de la explotación. El sistema AM alcanzó una rentabilidad intermedia en las explotaciones de tamaño medio; fue un 0,5% menos rentable que la tecnología de alta especificación en el tamaño de la explotación grande. La diferencia de rentabilidad fue significativa en los años posteriores a la inversión inicial.
En el estudio EFFIROB se analiza un escenario completo de un sistema de robots para la ganadería lechera, en lo que respecta a la rentabilidad, los factores cualitativos de decisión y la evaluación del tamaño del mercado, como plantilla para procesos similares de planificación de productos. En él se detalla la excelente relación coste-eficacia para distintos tamaños de rebaño de vacas, basada en diferentes diseños de robots de ordeño.