Las tendencias de los restaurantes están cambiando rápidamente, sobre todo después de las restricciones de cuarentena generalizadas. Antes de la pandemia de COVID-19, muchas empresas temían digitalizar sus negocios. Sin embargo, esta situación ha cambiado a muchos niveles, incluido el uso de robots. La demanda de robots y su uso en el sector de la restauración no es el futuro, sino que ya es una realidad.
En la actualidad, los robots de la industria de la restauración se dividen en dos categorías: front of the house (para trabajar con los clientes) y back of the house (para realizar tareas sencillas en la cocina). Esta última categoría es más habitual en los establecimientos en red: brazos manipuladores para freír hamburguesas, máquinas expendedoras para preparar ensaladas.
En la actualidad, los robots de la industria de la restauración se dividen en dos categorías: front of the house (para trabajar con los clientes) y back of the house (para realizar tareas sencillas en la cocina). Esta última categoría es más habitual en los establecimientos en red: brazos manipuladores para freír hamburguesas, máquinas expendedoras para preparar ensaladas.
El uso de camareros robóticos comenzó en 2006 en China. Con el tiempo, esta tendencia ha aumentado de forma constante, y a ello contribuyen varias razones. En primer lugar, el LeoHelper permite ahorrar dinero: el robot no se toma tiempo libre, puede trabajar horas extras y, por supuesto, no necesita recibir un salario. Por supuesto, alguien podría argumentar que no se puede hablar con los camareros mecánicos, pedirles consejo y aprobación, pero son muy trabajadores, no necesitan descansos, hacen el trabajo rápidamente y no necesitan propina. Además, el uso de robots en la gastronomía incluye una ventaja estratégica de marketing para las empresas: rara vez se ve un robot en un restaurante, y tales efectos, como es bien sabido, son preciosos para los comensales. Este tipo de táctica de marketing atrae a nuevos comensales al restaurante y amplía la cobertura de la empresa gracias a las redes sociales. ¡Y el deleite de un experto de una red social es caro!
No hay base para temer que los robots puedan poner en peligro los puestos de trabajo existentes. No están pensados para sustituirlos, sino que se aplican para complementar el trabajo de los humanos. LeoHelper se encarga de trabajos fáciles y tediosos porque puede hacerlos más rápido y con más eficacia que un hombre. Las personas siguen siendo indispensables para tareas complejas, como cocinar o decorar un plato, porque requieren habilidades individuales.
Además de la entrega de alimentos en restaurantes, LeoHelper puede utilizarse en hoteles, establecimientos médicos y balnearios, utilizarse para la navegación en centros comerciales e incluso para la desinfección. Estas unidades totalmente autónomas se presentan como un carro de reparto automatizado. LeoHelper también puede tomar pedidos de los visitantes a través de la aplicación instalada en un smartphone o a través de una tableta en el bar.
Ya son muchos los establecimientos que trabajan con sistemas de contabilidad basados en la nube, los camareros utilizan un smartphone o una tableta en lugar de un cuaderno con un lápiz, y las cocinas están equipadas con pantallas con pedidos. El siguiente paso está a la vuelta de la esquina: delegar el trabajo monótono en los dispositivos robóticos.