La prevención de la propagación de gérmenes es un reto constante en hospitales y residencias. Para prevenir las infecciones hospitalarias es necesario un esfuerzo considerable para limpiar y desinfectar las habitaciones, así como los objetos que se tocan con frecuencia, como los pasamanos, los escritorios o los botones del ascensor. Además, el creciente problema de los gérmenes multirresistentes también plantea la cuestión de qué métodos de desinfección son los más adecuados para eliminar los gérmenes sin provocar resistencias de forma eficaz.
Durante una pandemia, la necesidad de desinfección se extiende a todos los lugares frecuentados por muchas personas, como el transporte público, los edificios de oficinas o los centros comerciales. Así, la pandemia de Covid-19 ha sido el principal motor del crecimiento del mercado de los robots de desinfección.
Los medios habituales para la desinfección son:
- Luz ultravioleta de alta frecuencia (UV-C)
- Pulverización de productos químicos de desinfección como el peróxido de hidrógeno o el ácido hipocloroso
- Filtrado del aire
- Limpieza mecánica
Estos medios también pueden combinarse para lograr un mejor efecto.
La desinfección con luz ultravioleta tiene la ventaja de que la luz alcanza instantáneamente todas las superficies expuestas al robot. Al desplazarse por una habitación, los muebles pueden tratarse desde todos los lados, por ejemplo, también en los quirófanos. Sin embargo, siempre quedarán algunas zonas de sombra a las que no se puede llegar, por lo que será necesario realizar una limpieza manual adicional de los puntos críticos una vez que el robot haya terminado su trabajo. Los productos químicos pulverizados tienen más posibilidades de llegar a las zonas obstruidas, especialmente cuando se pulverizan desde diferentes posiciones a medida que el robot se desplaza por la sala. Un inconveniente es el tiempo necesario para ventilar la habitación antes de que una persona pueda volver a utilizarla. Los robots que limpian mecánicamente resuelven el problema de que los gérmenes cubiertos de suciedad o grasa no pueden ser alcanzados por la luz ultravioleta o los productos químicos. Es un problema especialmente en las superficies que se tocan a menudo con las manos, como los pomos de las puertas y los pasamanos.
Nivel de distribución
Aunque los robots utilizados para la desinfección desempeñaron un papel menor hasta finales de 2019, el inicio de la pandemia de Covid-19 creó un gran interés por los robots para la desinfección autónoma. La empresa danesa UVD es uno de los pocos fabricantes que ya tenía un robot de desinfección como producto antes de la crisis del Covid-19. La empresa se fundó en 2016 y ganó el premio IERA en 2019. Desde entonces, el fabricante presentó la siguiente generación de su robot y adquirió un contrato con la UE para entregar 200 robots a diferentes hospitales de Europa. Desde principios de 2020 aparecieron en el mercado diseños de robots similares con luz UV-C, como los robots de Metralabs, Pal Robotics, Altoros, Otsaw, Amyrobotics, Kompaï, y PBA robotics. Los nuevos diseños, por ejemplo, de AIS, también se ocupan de la seguridad de las personas mediante el uso de sensores infrarrojos para detectarlas en el entorno y apagar la luz ultravioleta. Rovenso construyó un robot para oficinas que sólo trata las superficies que se tocan con frecuencia desde una distancia más cercana, por ejemplo, pasamanos y mostradores. Así, basta con una fuente de luz UV-C más débil. Un robot similar fue presentado por F&P robotics, que coloca las luces UV alrededor del picaporte de una puerta y las apantalla hacia el exterior, de modo que puede funcionar con personas en la habitación. GermFalcon, que durante muchos años vendió dispositivos de desinfección de empuje manual para el interior de los aviones, ha equipado ahora su sistema con una base móvil autónoma. Se han introducido robots para rociar productos químicos de desinfección, por ejemplo, por Cyberdyne, Fybots, iClean y SMP Robotics. Para la desinfección de zonas exteriores se han adaptado antiguos robots de pulverización y drones para la agricultura, por ejemplo, de XAG. Algunos robots también ofrecen una combinación de tipos de desinfección, como la combinación de luz UV-C y pulverización (por ejemplo, Keenon). Un robot de Amyrobotics, además de la desinfección por UV-C, aspira el aire a través de su estructura y lo conduce por un filtro. Algunos fabricantes de robots fregadores de suelos han añadido a sus máquinas una fuente de luz UV-C (Nilfisk, Aziobot) o un depósito adicional con solución de dióxido de cloro (Adlatus) para mejorar el resultado de la limpieza. Junto con la eliminación mecánica de la suciedad, cabe esperar un buen resultado de desinfección. Los proyectos de investigación más recientes investigan la desinfección precisa de los objetos que se tocan con frecuencia, basándose en la detección, por ejemplo, de las manillas de las puertas y los interruptores mediante la visión por ordenador. También se incluye el uso de un modelo de información del edificio (BIM) para determinar la posición de los objetos. Además, se investiga la combinación de diferentes medios de desinfección con la limpieza mecánica. Al principio de la pandemia de Covid-19, muchas empresas han adaptado rápidamente plataformas robóticas existentes para otras tareas (por ejemplo, robots móviles autónomos (AMR) para el transporte) y las han equipado con un medio de desinfección. A menudo, esto se llevó a cabo para satisfacer la petición desesperada del sector sanitario o de los gobiernos de herramientas para luchar contra la pandemia. Un año después, los robots de desinfección se han convertido en una adición permanente a la cartera de muchas empresas de robótica. Esto refleja el hecho de que los robots parecen haber demostrado su eficacia, y se espera que sigan siendo necesarios en la "nueva normalidad"..
Consideraciones de coste-beneficio y retos de marketing
Los robots de desinfección tienen la ventaja de que no es necesario que los limpiadores humanos entren en las zonas contaminadas. Además, los robots pueden soportar fácilmente los agentes de limpieza fuertes y son inmunes a los efectos de la luz ultravioleta, lo que permite un funcionamiento continuo en campos confinados. Además, los robots permiten una desinfección más frecuente de lo que sería posible con el personal de limpieza, al tiempo que proporcionan una documentación fiable y evitan los errores humanos. Los robots de desinfección tienen un gran potencial de reducción de costes si pueden sustituir directamente al personal de limpieza, por ejemplo, cuando se pueden desinfectar grandes áreas abiertas sin la frecuente intervención humana. Al igual que otras tareas de limpieza, los robots ofrecen la posibilidad de superar la escasez de personal.