Asistencia robótica en accidentes y desminado

Continuamos nuestro repaso a los robots de servicios profesionales y consideramos otra clase introductoria: los bomberos y desminadores robóticos.


Fabricantes de distintas partes del mundo han desarrollado varios prototipos de robots para detectar y extinguir incendios. Sin embargo, son muy pocos los diseños que se han comercializado y se encuentran en uso cotidiano. La mayoría de ellos son vehículos teledirigidos equipados con diversos sensores y dispositivos de extinción de incendios. El abanico de tareas de esta clase también incluye operaciones de búsqueda y rescate en incendios o entornos hostiles.


Aplicación de los robots en la lucha contra el fuego

Un nicho emergente para el uso de robots de servicio es la lucha contra los incendios. El riesgo de explosiones y las altísimas temperaturas de un incendio obligan a los bomberos a trabajar a una distancia considerable del epicentro de las llamas. Por ello, el posicionamiento del chorro de agua es menos preciso y la presión del agua se debilita con la distancia, lo que reduce la eficacia de la extinción del fuego.


Los bomberos robóticos controlados a distancia o autónomos se acercan al fuego a distancias imposibles para un bombero humano y accionan los cañones de agua o espuma instalados (véase el artículo de TrackReitar FFL de LeoTronics). El agente extintor se suministra a través de una manguera tendida desde atrás. Algunos chorros de agua están equipados con sensores para determinar y corregir la trayectoria del chorro. Robots especiales, como el TrackReitar FFK, se encargan de transportar y desenrollar la manguera de extinción. Otro tipo de robot es el de evacuación, que ayuda a sacar a las personas de entornos peligrosos, como el interior o los alrededores de casas que podrían derrumbarse, y las lleva a un lugar seguro.


Asistencia robótica a los desminadores

En los últimos años se ha desarrollado una gran variedad de robots de desactivación de bombas. Hoy en día, estos robots -normalmente controlados a distancia- desempeñan un papel cada vez más importante en los esfuerzos de seguridad nacional. La configuración típica de un robot de desactivación de bombas es una base móvil con un manipulador y una pinza, un conjunto de herramientas de diagnóstico (cámara, detectores químicos), herramientas de desactivación de bombas y un dispositivo de control remoto (atado o inalámbrico). Además, el brazo robótico puede cargar peso, cambiar de instrumentos y recoger otros nuevos, por lo que no se requiere asistencia manual. Esta característica es esencial cuando se trabaja con objetos explosivos.


Los robots de desactivación de minas pueden desactivar los explosivos en cualquier lugar, de modo que los operarios pueden permanecer a una distancia segura durante la operación. Se basan en las imágenes de las cámaras, por lo que el posicionamiento correcto es fundamental para conseguir el trabajo preciso que se requiere. Otras herramientas de diagnóstico, como los detectores de metales y los georradares, proporcionan inmediatamente información precisa y permiten tomar decisiones rápidas en función de la información recopilada. Siga el enlace para obtener información más detallada sobre el funcionamiento del robot desminador TrackReitar MineHunter. Por supuesto, los operadores cualificados, que pueden manejar estos robots con precisión, son otro requisito previo para el éxito de la operación.


Para mejorar la eficacia de los robots en la respuesta a las catástrofes, la investigación sobre ergonomía y factores humanos se ha convertido en un importante tema de investigación. Se han desarrollado métodos de prueba para medir y optimizar las capacidades básicas del robot/operador necesarias para realizar las tareas operativas definidas por los servicios de emergencia, el personal militar y sus respectivas organizaciones. A día de hoy, se han probado más de 100 robots en distinta medida según los métodos de prueba estándar. Los resúmenes detallados describen el uso de los métodos de prueba adecuados para evaluar los robots, perfeccionar y proteger las decisiones de compra y formar a los operadores en materia de cualificación.