Considerados hasta ahora como un campo exótico para la robótica, los robots de servicio en entornos cotidianos o lugares públicos están cobrando un gran impulso. Normalmente, estas aplicaciones deben estar bien diseñadas para sorprender o impresionar al público para invitar a una mayor interacción y consumo, o deben ser muy eficientes y fiables. Como el sector se está desarrollando rápidamente, se han desarrollado algunas áreas de aplicación importantes, como la robótica para servir alimentos y bebidas, en entornos públicos para orientar y dar información, en tiendas u otros entornos públicos para promover ventas o servicios.
Tipos de operaciones realizadas por los robots
Cuando se atiende a los visitantes en entornos públicos, los robots ya pueden realizar varias tareas, por ejemplo, durante eventos especiales o si se debe evitar el contacto humano. Los robots pueden ayudar a preparar la comida, entregarla a los clientes o servir distintos tipos de bebidas en los restaurantes. Son puramente útiles cuando se trata de buenas prácticas de higiene o si hay que definir con precisión el número de ingredientes. En la actualidad, los robots se utilizan principalmente como reclamo para preparar o servir alimentos y bebidas o para actuar como estantes para devolver bandejas, pero en el futuro, lo más probable es que desempeñen un papel fundamental en el día a día de los negocios.
Nivel de distribución
Con el desarrollo de los sistemas técnicos, los robots participan cada vez más en el servicio de bebidas a los clientes. Por ejemplo, Makr Shakr, de Italia, ya ha desplegado varios sistemas de camareros robóticos. Estos sistemas constan de dos brazos robóticos montados en el centro de la barra y varias botellas montadas de cabeza en el techo. Los brazos recogen los ingredientes directamente de las botellas. Se colocan ordenadores de mesa en puntos seleccionados para pedir bebidas predefinidas o crear una. Los sistemas pueden fijarse en un lugar determinado o llevarse temporalmente al evento. En los últimos años, varios bares, exposiciones y otros locales han empezado a utilizar estos robots camareros para ofrecer automáticamente bebidas a sus clientes. Un ejemplo de este tipo de instalaciones se encuentra en el gran crucero Royal Caribbean "Anthem of the Seas", donde hay un "bar biónico" creado por Makr Shakr. Los robots también son cada vez más populares en las cafeterías. Por ejemplo, la barra de café robótica de Café X se ha implantado en varios entornos públicos, como los aeropuertos de San José y San Francisco (EE.UU.). Este sistema es una solución autónoma, con un solo brazo robótico en el centro que se encarga de las tazas y una máquina de café profesional y otros equipos de barista en la parte trasera. La mano está separada de los usuarios por una ventanilla mientras se piden varios platos de café mediante ordenadores de tableta instalados en el panel frontal. El robot MontyCafe café de GBL Robotics, de Estonia, también es capaz de preparar café fresco como quiosco independiente. Consta de dos brazos robóticos que están físicamente separados de los usuarios. Los brazos robóticos manipulan las tazas llenas de líquido y una máquina de café. También pueden coger caramelos o pasteles, por lo que es posible comprar pequeños productos en el quiosco. Entre los dos manipuladores hay una pantalla con forma de cabeza que muestra dos ojos para que el robot parezca más antropogénico. MontyCafe estuvo en funcionamiento en varias zonas públicas muy frecuentadas, como los centros comerciales de Moscú y Pyatigoskr (Rusia). En 2018, abril la startup estadounidense 6d bytes lanzó un robot de elaboración de batidos totalmente autónomo llamado Blended. Se ha desplegado con éxito en el campus de la Universidad de San Francisco, la Universidad Estatal de Sonoma y, recientemente, en un Walmart de Fremont. El sistema autónomo consta de un brazo robótico UR en el centro, que maneja los vasos, varios recipientes con frutas precortadas en su interior, una abertura en el fondo y una batidora, todo ello separado de los usuarios por una ventana. Los clientes pueden pedir un batido predefinido en la pantalla táctil montada en la parte delantera o en su smartphone y cambiar la cantidad de los ingredientes individualmente. Una vez que el cliente reserva un producto en el quiosco, el sistema operativo de alimentos (foodOS) de Blendid se encarga de cumplir ese pedido controlando el brazo robótico y el equipo de cocina incorporado. La automatización de la preparación de alimentos en los servicios de restauración se ha convertido cada vez más en un tema de uso de robots. Un ejemplo es el asistente de cocina “Flippy” de la empresa emergente Miso Robotics. Este asistente consta de una mano robótica que se monta delante de una parrilla o freidora y de una cámara 3D y otra térmica. Por otra parte, el brazo robótico está montado de cabeza en un eje lineal bajo la campana de la cocina para ocupar menos espacio y, al mismo tiempo, poder manejar varias freidoras. Puede manejar de forma autónoma 19 tipos de alimentos diferentes, como voltear hamburguesas, panecillos de hamburguesas o trozos de pollo en la parrilla, y meter o sacar alimentos de la freidora, controlado por el software ChefUI desarrollado por Miso Robotics. Trabaja con personas en cocinas donde las personas cocinan hamburguesas y hacen otras cosas que el robot no puede hacer. En agosto de 2018, el robot se utilizó en el estadio de los Dodgers de Los Ángeles, donde ayudó a servir a más de 50.000 clientes al día. La última noticia es una cooperación entre Miso Robotics y la cadena de restaurantes “White Castle” para difundir el uso de robots preparadores de comida en Estados Unidos. La empresa "Pazzi" (antes conocida como Ekim) ha creado una cocina totalmente autónoma en la que tres brazos robóticos hornean pizzas en función de lo que el cliente haya pedido. La cocina es una sala separada de los humanos y utiliza herramientas muy especializadas, que se encargan de tostar la masa y cubrir la pizza. Los brazos trasladan la masa a la siguiente estación, le extienden la salsa e incluso la cortan en porciones después de hornearla. Es posible individualizar la pizza con una pantalla táctil instalada delante de la cocina. Otro robot que ayuda en el proceso de cobertura de las pizzas es el xPizza One, desarrollado por xRobotics. El proceso comienza colocando una masa de pizza preparada en uno de varios carros autónomos. A continuación, el carro se introduce en un sistema cerrado, en el que se imprimen en la superficie marcadores ópticos para su localización, y lleva la pizza a la siguiente estación. En cada estación, se añade a la pizza un aderezo específico desde el techo del sistema mientras el carro puede moverse linealmente y hacer girar el plato para permitir una distribución uniforme de los aderezos. Al final, el carro sale del recinto cerrado y un empleado humano puede introducir la pizza adornada en un horno. Todos los carros están sincronizados por el sistema principal, lo que evita la colisión y ofrece la flexibilidad de cambiar la receta a pedidos arbitrarios. El sistema ha sido probado durante un mes en un local de Dodo Pizza en Oxford, Mississippi, creando 100 pizzas por hora, 472 en total. En septiembre de 2019, la start-up Niska abrió una heladería gestionada principalmente por robots. Los clientes son recibidos por el robot Pepper de Softbank y pueden pedir un helado predefinido o crear el suyo propio utilizando la pantalla táctil proporcionada. Una vez despachado el pedido, un brazo robótico empieza a sacar los sabores deseados de los recipientes refrigerados y los pone en una taza. En cuanto todos los sabores se colocan en la taza, ésta se transporta a la siguiente estación, en la que un segundo robot de dos brazos pone diferentes tipos de coberturas (por ejemplo, virutas o salsa de chocolate) sobre el helado. Por último, el pedido se entrega a un estante que puede abrirse con un código QR impreso en el recibo del visitante, del que el cliente puede sacar su pedido de forma segura. En 2019, LG desplegó su robot de cocina de la marca CLOi, llamado CLOi Chefbot, en un restaurante surcoreano para ayudar a preparar la sopa a los clientes. El robot recibe un cuenco con ingredientes elegidos por el cliente y los pone en una de las seis estaciones de ebullición de agua. Al cabo de un tiempo determinado, los vuelve a sacar, los pone junto con la salsa picante en un bol y se lo devuelve al cliente. El objetivo de LG es desplegar robots en las cocinas para que se encarguen de tareas repetitivas o peligrosas para apoyar al personal.
Consideraciones de coste-beneficio y retos de marketing
El uso de robots en los restaurantes libera al personal de las tareas rutinarias, garantiza una calidad continua y disminuye el riesgo de que se estropee la comida debido, por ejemplo, a una sincronización inexacta. En los hoteles, pueden liberar al personal de servicio de las tareas de entrega y transporte y, en general, se encargan de los servicios de espera. Sin embargo, adquirir un robot para estos servicios probablemente no sea muy rentable, ya que se trata de tareas de nivel básico y, por tanto, no son muy caras cuando las realiza el personal humano. Además, los clientes suelen querer hablar con un trabajador humano en el servicio de atención al cliente. La principal ventaja puede obtenerse debido al alto grado de atención que el robot atrae hacia sí en lugares públicos, como restaurantes y hoteles, lo que sin duda tendrá un efecto publicitario, si, la mayoría de los competidores no utilizan la robótica.